La biopelícula (biofilm en inglés) es uno de los principales problemas que se encuentra en las instalaciones industriales, pudiéndose detectar en industrias alimentarias, centrales de climatización, estaciones desaladoras y en centros de residuos urbanos.

Pero, ¿de dónde salen estos problemas?

El agua transporte multitud de sustancias, las cuales tienden a depositarse o adherirse en las paredes de las tuberías, creando una matriz orgánica a base de sustancias poliméricas extracelulares (EPS).

Esta estructura que se forma deja un espacio libre en su interior y se van depositando los microorganismos que son transportados por el agua.

Mientras el agua circula la capa de biofilm va creciendo pues, aunque el agua esté tratada, siempre existen restos de contaminación.

Cuando esta capa ha crecido demasiado, o cuando se realiza una limpieza, esta capa de biofilm se divide y se desprende, lo que libera los microorganismos que estaban protegidos en su interior, contaminando el agua, y creando un riesgo para la salud.

¿Por qué debo preocuparme si no lo veo, y ya limpio mis instalaciones con otros productos?

Esta biopelícula sirve de escudo para los virus y las bacterias (listeria, salmonella, legionella) frente a los tratamientos de limpieza tradicionales, de hecho, se estima que cerca del 60% de los brotes de enfermedades con origen alimentario, o debido al consumo de agua, son a causa de los desprendimientos de estas biopelículas.

Por otra parte, en el sector de climatización y las operaciones con intercambio de calor el problema de la biopelícula puede reducir el rendimiento del sistema hasta en un 20%, y en instalaciones de filtrado y ósmosis, el biofilm puede obturar los poros de la membrana, lo que genera un mayor esfuerzo para las bombas de impulsión, y puede ocasionar una sobrepresión que cause roturas.

¿Por qué el Cloruro de Dioxígeno sí elimina el biofilm?

Las biopelículas se forman debido a la acumulación de células (virus, bacterias, algas, mohos...), las cuales generan una zona anóxica en su interior, por lo que los desinfectantes tradicionales no son capaces de penetrar, pues necesitan oxígeno para poder reaccionar y eliminar la contaminación.

El Cloruro de Dioxígeno (O2Cl) es un gas formado debido a la unión de dos átomos de Oxígeno y uno de Cloro, sin embargo, la molécula no se hidroliza al ser disuelta en agua, y se mantiene en estado gaseoso, lo que le permite tener un gran poder de difusión.

El mecanismo de acción del O2Cl se basa en tres ventajas fundamentales.

- Se mantiene como un gas disuelto en el agua, lo cual le permite acceder a los puntos más complejos de la instalación, como los codos y los finales de tramos.

- Al no ser oxígeno, la molécula es cael biofilm permite la entrada de la molécula en el interior de su matriz orgánica.

- El mecanismo de oxidación del O2Cl se produce directamente con las células, y no necesita oxígeno para reaccionar: A pesar de que el O2Cl es estable, la unión O=Cl=O es inestable, y sufre transformaciones eléctricas, ocasionando que, al penetrar en la biopelícula, la electronegatividad del biofilm se vea alterada y la matriz orgánica se vea repelida de la superficie de la tubería.

Los casos de éxito que tenemos empleando la gama de productos de Clodos Tecnology van desde la eliminación de biofilm en centrales de tratamientos de residuos (depuradoras de agua y scrubbers de aire), hasta instalaciones de riego y estaciones climatizadoras de intercambio de calor.